Siempre nos llega el momento de crecer

De niña pensé que todos aquellos deseos que se pedían al soplar las velas de una tarta se cumplían, de niña pensé que de verdad alguien podría tener poderes igual a los de mis películas favoritas, de verdad podría tener millones de amigos, de verdad todo era tan fácil como decidir si merendar cereales o galletas del principe, tan fácil como escribir una carta en navidades y que todo apareciera una mañana al lado de tu árbol de navidad, tan áacil como que tu mayor preocupación fuese no cenar verduras, tan fácil como que lo que mas rabia te daba era faltar a una excursión por estar enferma, tan fácil como dar un beso a una rana y que apareciera un principe...pero un día creces, y de repente todo cambia, te das cuenta que es absurdo comerte la cabeza pensando un deseo cuando llevas 17 años pidiendo algo y nunca se ha cumplido, cuando te dicen que todas esas películas no ocurren de verdad y sería inutil tratar de imitarlas, cuando te das cuenta que tus verdaderos amigos los cuentas con los dedos de las manos, cuando te das cuenta que decidir puede significar a rechazar a millones de cosas y que el principe esta solo en las galletas, cuando te desvelan que esos hombrecillos que aparecían por tu casa no existen, cuando te das cuenta que aquello que mas te gusta comer es loq eu te hace gorda, cuando pierdes esa ilusión y piensas que ir de excursión es una perdida de tiempo y preferirias quedarte durmiendo en casa, cuando crees haber encontrado a tu principe y resulto ser rana.